La Dra. Teresa Carrillo Diaz, médico especialista en alergología, indica que “El polvo de casa es la principal fuente de alérgenos del interior de las viviendas, y es un ecosistema complejo compuesto por una mezcla de materia inorgánica y orgánica, que incluye escamas de piel humana, fibras, esporas de hongos, bacterias, virus, pólenes, insectos, derivados dérmicos de animales, restos de alimentos, plantas de interior y ácaros. El material inorgánico que contiene el polvo no produce sensibilización alérgica, mientras que el componente orgánico existente puede actuar como irritante o como alérgeno […]

La sensibilización a alérgenos presentes en el interior de las viviendas es más importante para el desarrollo de asma que la sensibilización a alérgenos de exterior. Aunque se puede ser alérgico a una o más de las sustancias orgánicas presentes en el polvo, son los ácaros domésticos la fuente principal de alérgenos del polvo de casa, produciendo potentes alérgenos capaces de sensibilizar e inducir síntomas respiratorios en las personas sensibilizadas.”

Y lo terrible de esta situación es que todos esos componentes alérgenos se encuentran en el aire y en las cosas de nuestra casa y definitivamente no es suficiente con la limpieza diaria que se realiza, es necesario contar con equipos especiales que nos ayuden a realizar una descontaminación profunda.

Baeza, M., Jáuregui, I., Senent, C. y Zubeldia, J. (2012). Libro de las Enfermedades alérgicas de la fundación BBVA. Bilbao: BBVA. Recuperado de https://www.fbbva.es/microsite/alergiasfbbva/alergia.pdf